Martín, un niño con una enfermedad cardíaca que lo obliga a vivir bajo constante cuidado, conoce a Bruno, un joven médico en prácticas que llega a acompañarlo en su rutina diaria.
Entre revisiones, silencios y pequeñas risas compartidas, surge una amistad inesperada que transforma a ambos. Lo que empieza como un deber clínico se convierte en una conexión humana profunda, donde cada latido parece contar algo más que un pulso: cuenta una historia de amor, entrega y esperanza.